Hierro redondo acero
Un hierro redondo acero es una barra maciza que tiene una sección circular que se obtiene tras un proceso de laminación en caliente o en frío. Sus principales aplicaciones abarcan el sector de la construcción, la mecanización, la forja, la estampación y el calibrado.
la barra acero estirado, tras someterla al proceso de estirado, adquiere dimensiones exactas, una superficie bien acabada y una gran resistencia mecánica. Lo mismo ocurre con una barra maciza laminado acero, aumentando su dureza y resistencia después de dicho proceso.
Las principales ventajas del proceso de estirado son notables: un mayor control de las tolerancias, un excelente acabado, mayor dureza y mayor resistencia a la flexión. En definitiva, la maquinabilidad del acero mejora de forma considerable, lo que se traduce en una mayor facilidad y economía a la hora de cortarlo y trabajar con el mismo.
En nuestra sección "Hierro redondo acero", los usuarios pueden encontrar barras de acero estirado con un mínimo de 5 mm de diámetro, abarcando, además, todas las medidas estándar sucesivas hasta alcanzar el máximo diámetro, correspondiente a una barra de acero estirado de 40 mm de diámetro.
Asimismo, contamos con barras de laminado de acero, con medidas que oscilan entre un diámetro mínimo de 10 mm y un máximo de 40 mm. Todas las barras de acero tienen una longitud mínima de 1 metro y una máxima de 4 metros. Gracias a esta amplia gama de medidas, sus aplicaciones son múltiples, incluyendo estructuras metálicas, como pueden ser rejas, puertas, ventanas, cercos, ejes, piezas de máquinas, tuercas, pernos, pines, pasadores, etc.
En definitiva, una ronda laminado acero puede ser utilizada para cualquier proyecto en el que la tolerancia, la consolidación, la rectitud y la condición de la superficie sean los factores más importantes. De hecho, nuestro amplio catalogo de barras con diferentes diámetros y longitudes permite a nuestros clientes utilizarlas para infinidad de aplicaciones, independientemente de la tecnología de transformación que se utilice.
Nuestras barras pasan por diferentes fases: el estirado, que incrementa la resistencia y la elasticidad, eliminando de ese modo tratamientos térmicos lentos y costosos: el cilindrado, que elimina todas las imperfecciones de la superficie; el rectificado, que disminuye el rango de tolerancia del tamaño original; y el pulido, que mejora notablemente el acabado de la superficie. El resultado de estos procesos nos ofrece piezas cilíndricas de acero para una gran variedad de usos industriales.